Un crucigrama, dice Óscar Tagle en la presentación a su libro El cruxigrama (Edición de autor, Guadalajara, 2009), es un enigma desde su concepción. Un enigma rústico de lápiz con sacapunta y borrador: cruce de palabras en el que el luego cae súbitamente el enjambre. La procreación de letras, horizontales y verticales. Primero llegan las que se adaptan mejor al juego, las felices invocadas, las otras, finales y rejegas, rodean, dan vuelta, tardan, pero ceden finalmente y se acomodan. Las palabras sonoras ceden al resto. El tarareo del azar en el que una palabra llega a la otra.
Se imprimió letra por letra sobre papel chino para el aprendizaje de la escritura. Después se adhirió con engrudo de arroz a cuatro pedazos de papel japonés que se unieron entre sí. Mide 120 x 120 cm, y son 144 cuadros de 8 x 8 cm. Las palabras, como podrás notar, son alusivas a los artes de la tipografía y la escritura. Cruzamiento de letras, palabras que se encuentran.
El papel que elegí es poco permeable al agua. Al momento de adherir el pegamento de arroz se arruga sin remedio. Decidí usarlo de cualquier modo. El color y la sensación al tacto del papel es irresistible, como lo fueron mis ganas de arrugarlo una vez finalizado el trabajo de pegado. Lo arrugué hasta formar una gran bola de papel. Ojalá lo hubiera grabado. Disfruté de la sensación al tacto, de los sonidos y la emoción que me produjo arrugar algo en lo que trabajé arduamente por un tiempo.
El resultado final me gustó mucho, a la vista resulta similar a un textil.
Un día nublado de sueño atrasado, sentí frío. Y ahí estaba el crucigrama de Óscar Tagle para cobijarme.
4 comentarios:
Porque esta no fue mi idea?????
Me encantaría poder tener uno. ¿Hay alguna forma de adquirirlo?
Soy Edelor, el que puso el anterior comentario. Añado éste porque no estoy muy seguro de que podáis contactar conmigo a través del Blogguer.
Mi email es: edelor@gmail.com
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